En estudios toxicológicos en ratas y monos de hasta 6 meses de duración, la mifepristona produjo efectos relacionados con su actividad antihormonal (antiprogesterona, antiglucocorticoide y antiandrogénica).
En estudios toxicológicos de reproducción, la mifepristona actúa como un potente abortivo. No se observaron efectos teratogénicos de mifepristona en ratas y ratones que sobrevivieron a la exposición fetal. En conejos que sobrevivieron a la exposición fetal, sin embargo, se produjeron casos aislados de anormalidades graves (bóveda craneana, cerebro y médula espinal).
El número de anomalías fetales no fue estadísticamente significativo y no se observó relación dosis-efecto. En monos, el número de fetos que sobrevivieron a la acción abortiva de mifepristona fue insuficiente para una evaluación concluyente.